No se si lo sabéis, pero en “Astérix en Bretaña” hay un momento en que se dejan una cantimplora de la poción mágica en Londres.
Dicha pócima fue encontrada por la familia Kammerling, que ha decidido ponerla a la venta bajo el nombre de Kamm & Sons, y para presentarla nada mejor que otra guarida druida como The Cocktail Room.
Kamm & Sons es un brebaje destilado con mas de 45 botánicos, como la equinacea, el gingseng, bayas de goji, miel de manuka, pomelo, gingkgo, enebro.. si Red Bull te da alas esto te da reactores atómicos.
De todos modos, aparte de sus propiedades reconstituyentes y espirituales, a nosotros lo que nos importa es como sabe y como mezcla.
Y ahí es donde nos explicamos que Obelix se cayera en la marmita, lo que no entendemos es como no lo hizo el resto de la aldea, es una bebida suave, con una nota alcohólica agradable (33º), color dorado (lo que veis en la foto no es el producto definitivo), sabor a miel, flores, notas herbáceas, bitter, singular, muy cambiante y sofisticado. Está muy bueno.
Pero lo mejor es mezclarlo, y para eso, una vez mas, Alex Kammerling, el Panoramix británico, se puso a mezclarlo con pomelo, con limón, tónica, hizo una variación del Bloody Mary y dentro del nivelazo, se marcó un cocktail de Kamm con Moet Chandon y otro con Laphroaig 10 años. Y este último, dada nuestra pasión por los whiskeys perTurbados, nos parece uno de los mejores cócteles que hemos probado nunca.
Pues si, pobres romanos, les tuvo que caer una buena.